Los seguros de renta, también conocidos como rentas vitalicias o rentas aseguradas, son productos financieros que proporcionan un ingreso periódico a una persona durante un período de tiempo específico, generalmente hasta el final de su vida. Funcionan de manera similar a una pensión, en la medida en que ofrecen una fuente de ingresos constante para cubrir gastos durante la jubilación o en etapas de la vida en las que se requiera un flujo de efectivo predecible y estable.

En términos generales, el individuo paga una suma de dinero inicial, llamada prima, a la compañía de seguros. A cambio, la compañía de seguros se compromete a pagar una cantidad fija periódica, ya sea mensual, trimestral o anual, al titular del seguro durante un período de tiempo especificado o hasta su fallecimiento, según lo acordado en el contrato.

Los seguros de renta pueden ser una forma eficaz de garantizar un ingreso estable a lo largo de la vida, lo que puede ser especialmente útil en la jubilación cuando los ingresos laborales disminuyen. Además, ofrecen seguridad financiera al eliminar la preocupación de quedarse sin fondos en la vejez.

Es importante tener en cuenta que los seguros de renta pueden variar en términos de características y beneficios según el proveedor y el tipo de producto. Algunos pueden ofrecer opciones adicionales, como la posibilidad de que los beneficiarios hereden el saldo no utilizado en caso de fallecimiento del titular del seguro, mientras que otros pueden ajustar los pagos según factores como la inflación.